Sí, el sensor de glucosa es resistente al agua, incluso puedes utilizarlo mientras nadas, te duchas o realizas actividad física.
Te recomendamos que no excedas más de 1 metro de profundidad bajo el agua si llevas puesto tu sensor de glucosa y no expongas el sensor más de 30 minutos bajo el agua.
Para mantener a salvo tu sensor de la humedad, sigue estas recomendaciones:
Utiliza una cubierta de rendimiento en buenas condiciones, así protegerás bien tu sensor. Puedes utilizar los parches o cubiertas incluidas en tu paquete del sensor.
Cuando el sensor se afloja, la precisión de lectura de la glucosa puede variar y verse afectada. Si la cubierta de rendimiento se esta despegando, te recomendamos que la reemplaces de inmediato.
Si necesitas más cubiertas de rendimiento, puedes contactar por correo a hola@somos.me para solicitar apoyo.
Si las cubiertas de rendimiento no son suficientes, puedes utilizar las toallitas Skin Tac porque brindan suficiente protección y son muy efectivas. También te recomendamos usar las toallitas Tac Away o Smith&Nephew para eliminar el adhesivo al retirar tu sensor.